Gobierno colombiano apuesta por el glufosinato de amonio en lugar del glifosato para combatir cultivos ilícitos
El Gobierno de Colombia anunció su decisión de priorizar el uso del glufosinato de amonio como alternativa al glifosato en las labores de erradicación de cultivos ilícitos, específicamente los sembradíos de coca, como parte de su nueva estrategia de lucha contra el narcotráfico.
El anuncio fue realizado por el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Ambiente, en una declaración conjunta que destacó los posibles beneficios ambientales y sanitarios del glufosinato frente al controvertido glifosato, cuya utilización aérea ha sido objeto de múltiples críticas tanto a nivel nacional como internacional por sus efectos en la salud humana y el ecosistema.
“Estamos en una etapa de transición hacia métodos más seguros y eficaces. El glufosinato de amonio representa una opción viable, con menores riesgos documentados para las comunidades rurales y la biodiversidad”, expresó la ministra de Ambiente, Susana Correa.
Esta decisión se produce tras una serie de estudios técnicos y evaluaciones de riesgo que revelan que el glufosinato tiene un menor impacto cancerígeno en comparación con el glifosato, clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “probablemente cancerígeno para los humanos”.
Además, fuentes del Gobierno indicaron que el nuevo enfoque busca fortalecer el diálogo con las comunidades campesinas, priorizando estrategias integrales que combinen erradicación, sustitución voluntaria y desarrollo rural.
Sin embargo, sectores críticos han señalado que, aunque el glufosinato pueda representar una mejora, sigue siendo un herbicida químico con riesgos asociados, por lo que se requiere mayor transparencia en su implementación y vigilancia constante de sus efectos.
Organizaciones ambientales y de derechos humanos han solicitado que se prioricen métodos no químicos de erradicación, como la sustitución voluntaria, en concordancia con los compromisos del Acuerdo de Paz de 2016.
Por ahora, el gobierno continúa realizando pruebas piloto en distintas regiones del país para medir la efectividad del glufosinato de amonio, mientras prepara una hoja de ruta para su posible implementación a gran escala durante el segundo semestre del año.