martes, 25 de febrero de 2025

Revolución en el Cultivo de Mora: El Uso de Trichoderma Aumenta la Productividad y Mejora la Salud del Suelo en Piedecuesta

En una innovadora práctica agrícola, los productores de mora en Piedecuesta están incorporando el hongo Trichoderma en sus cultivos, lo que ha llevado a un aumento significativo en la productividad y salud del suelo. Este microorganismo benéfico, conocido por sus propiedades de control biológico, está transformando la manera en que se cultiva la mora en la región.

Los agricultores han comenzado a aplicar Trichoderma como un biofungicida y biofertilizante, lo que ha demostrado no solo reducir la incidencia de enfermedades fúngicas en las plantas, sino también mejorar la absorción de nutrientes del suelo. “Desde que empecé a usar Trichoderma, he notado un aumento en la calidad de mis moras. Las plantas se ven más saludables y resistentes”, comentó María Gómez, una productora local.

El Trichoderma actúa como un agente de biocontrol, colonizando el suelo y las raíces de las plantas, lo que impide el desarrollo de patógenos dañinos. Además, este microorganismo mejora la estructura del suelo y favorece la actividad biológica, lo que contribuye a un ecosistema más equilibrado y sostenible en las fincas. “El uso de Trichoderma ha sido clave para reducir la dependencia de productos químicos en mi cultivo, lo que no solo es mejor para el medio ambiente, sino también para la salud de los consumidores”, agregó Gómez.

Los estudios realizados por agrónomos locales respaldan estos beneficios, destacando que los cultivos de mora tratados con Trichoderma muestran un incremento del 30% en la producción, así como una reducción significativa en el uso de pesticidas. Esto no solo representa una ventaja económica para los agricultores, sino que también contribuye a la sostenibilidad del cultivo en la región.

Consciente de los beneficios del Trichoderma, la Asociación de Productores de Mora de Piedecuesta está organizando talleres y capacitaciones para enseñar a más agricultores sobre su uso y aplicación. “Queremos que todos los productores tengan acceso a esta tecnología, que es simple y efectiva. La salud de nuestro suelo y la calidad de nuestras moras son nuestra prioridad”, afirmó Juan Pérez, presidente de la asociación.

A medida que más agricultores adoptan esta práctica, se espera que Piedecuesta se convierta en un referente en la producción sostenible de mora, impulsando la economía local y promoviendo un enfoque más ecológico en la agricultura. La combinación de Trichoderma con prácticas agrícolas responsables abre un nuevo horizonte para la agricultura en la región, demostrando que la innovación y el respeto por el medio ambiente pueden ir de la mano en la búsqueda de una producción más saludable y rentable.